¿Qué comer durante un viaje en bicicleta?

En un día de viaje habitual, un ciclista puede abrasar 5.000 calorías entre montar en bicicleta, montar la tienda y otras tareas «en el hogar». Por esa razón prácticamente todos los alimentos tienen que dirigirse a sustituir la gasolina perdida cuanto antes, pero no de ningún modo. Recuerde que son unos días seguidos subsistiendo en la carretera sin rendirse.

Antes del tiroteo

Hace unos años que hay un largo enfrentamiento sobre este punto. Puesto que ciertos estudios proponen que es preferible efectuar ejercicio con el estómago vacío, pero al tiempo resaltan los resultados positivos de comer para conseguir un mejor desempeño mientras que pedalea.

«Hay que comer algo antes de llevar a cabo ejercicio», afirma el nutricionista Luis Bárcenas; que es asesor de múltiples atletas de prominente desempeño. Y aclara que la proporción de estos alimentos se puede mudar dependiendo del género de metabolismo, la intensidad donde hacemos ejercicio y los km que pedaleamos.

El ideal (o lo que habría de ser)

Las pretensiones energéticas a lo largo del pedaleo dependen de múltiples causantes: peso del cuerpo, género de lote (si es chato o pendiente, si grava o asfalto), el viento, la intensidad con la que cabalgamos, etcétera. Grosso modo, podríamos decir que un individuo gasta 350-400 kcal por hora de actividad a un ritmo incesante y con una intensidad moderada de conducción. Los hidratos de carbono y las grasas son los comburentes para agradar estas pretensiones y se oxidan para otorgar energía para la contracción muscular. El porcentaje que usemos de cada uno de ellos va a depender de la intensidad y duración del esfuerzo, de la dieta anterior y del nivel de entrenamiento.

Agua

Indudablemente, el agua es una bebida que no puede faltar en ningún viaje.

Este líquido escencial le va a ayudar a impedir escenarios de deshidratación, desempeño achicado e inclusive la aparición de fatiga. En el momento en que realice prácticas o viajes de sobra de 30 minutos, lo destacado es consumir unos 150 a 180 mililitros de agua con cierta frecuencia cada 15 o 20 minutos. Recuerde que una hidratación correcta se encuentra dentro de los pilares escenciales de un óptimo desempeño, con lo que no debería quedarse sin el matraz o el envase lleno de agua a lo largo de sus viajes.

Las bebidas deportivas, asimismo conocidas como bebidas isotónicas o energéticas, son idóneas para repostar el cuerpo y conseguir mucho más energía a lo largo de adiestramientos muy intensos. La recomendación general es tomar algo de este líquido cada 15 o 20 minutos, puesto que esta clase de bebida te va a ayudar a volver a poner sales minerales y electrolitos, dando permiso que el organismo ande apropiadamente siendo permanente. Además de esto, asimismo te aportarán mucho más nutrientes y te dejarán substituir apropiadamente la pérdida de glucosa. Todo lo mencionado es primordial para eludir la aparición de la conocida ‘pájara’ o cansancio.

Come y bebe antes que lo precises

Quien conozca a corredores sabe que no nos preocupamos bastante por el contenido de la línea: poca gente puede consumir tanta comida y apetito. corredores. Sin procurarlo, Álvaro y yo ponemos los platos de pasta pensados ​​para 4 personas (según el bolso). Eso sí, de este modo va en el momento en que nos encontramos bastante tiempo lo digo seco: algo que no debemos medrar 😉

No obstante, comer bastante no equivale a comer bien. De nuestra experiencia en carretera aprendido ciertas cosas básicas. De todas y cada una de las enseñanzas quizá la más esencial sea: «come antes de tener apetito y bebe antes de tener sed».

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