¿Por qué suena mi bicicleta estatica?

Comunmente, esta horrible rotura en la mitad de la bicicleta cada vez o 2 es pues las bielas están gastadas o posiblemente haya que cambiar o reemplazar el eje central (según si está sellado o si lo ajusta) . Para evitarlo, es requisito untarlos y apretarlos con mucha fuerza. Exactamente el mismo inconveniente puede generarse con el accionar del pedal, pero en un caso así el sonido se muestra bajo los pies. En el momento en que estas prendas se han gastado, la substitución es prácticamente obligatoria.

Es bastante superior vivir un momento antes y tras usar la bicicleta para revisar su buen desempeño y efectuar cualquier trámite de limpieza o lubricación. Esto, como ahora comentamos al comienzo, es bastante superior que aguardar a que un pequeño estruendos vaya en una o mucho más partes absolutamente dañadas.

Las herramientas

Para la silla:

– Hilo de pedal habitual o rueda de 15 mm. – Llave Allen de 8 o diez mm, según los pedales. – grasa de montaje.

Limpie el volante

Para estos pasos, es esencial que el zapato de freno no toque el volante.

Primero hay que adecentar el borde del volante y poner el versátil o alcohol en el paño. Antes de aplicarlo, verifique verter un tanto, por una parte, para revisar que no sea cáustico, y que no afecte al cromo.

Consejo 3: Una aceptable lubricación lo significa todo

Un óptimo cuidado no solo es que el tubo dure mucho más y nos dé exactamente la misma impresión que el primero de los días. Pero asimismo el cuidado del tubo tal como de la cadena, corona y piñones que lubrican la bicicleta disminuye el estruendos que se puede producir por la fricción de las piezas metálicas.

Existen varios artículos en el mercado que nos asisten a lograrlo. Hay todo, desde ceras, aceites hasta modelos a partir de teflón que se usan para lubricar y achicar la fricción producida por los elementos metálicos del tubo de entrenamiento y la bicicleta.

Las calas no se sueltan

Lo mucho más bien difícil de oír ruidos extraños es que pensamos que vienen verdaderamente de un espacio preciso en el momento en que verdaderamente no lo son. Entre los chillidos más frecuentes que los corredores de forma frecuente confunden con sospecha de daños en el pedalier es el estruendos que procede de los caracoles de la cala. En el momento en que pedaleamos a lo largo de un buen tiempo, estos tornillos tienden a aflojarse y, por consiguiente, generan ruidos fuertes.

Desconecte el sistema para adecentar el eje. Imagen: Marchasyrutas

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