La cadencia se define como el número de revoluciones por minuto (rpm) que hacen las caderas mientras que pedalean.

Antes de charlar de «radical perfecto» para la escalada, debemos ser siendo conscientes de que no hay un valor universal. Cada uno de ellos es diferente y en función de su condición física, la proporción de pendiente, el ahínco, el nivel de fatiga e inclusive el gusto personal, cada uno de ellos va a tener su final ideal.

Detallar pequeños objetivos

La escalada puede parecer interminable. Si lo piensas de esta forma, lo único que vas a ocasionar es un cansancio mental que se reflejará en tu avance.

En vez de mirarlo como un todo, se aconseja desglosarlo en pequeños objetivos. Fíjese en la carretera y busque una roca o un árbol y lleve a cabo su primer propósito para llegar a este punto. Una vez allí, vaya al siguiente segmento que ha dibujado mentalmente y de este modo consecutivamente hasta el momento en que se quede sin promoción. Hallará que la subida se va a hacer mucho más satisfactorio, aun menos agotada que en el momento en que solo pensaba en una escalada colosal y también interminable.

Estudio de la altimetría

Este es de los mejores (y mucho más simples) consejos para subir los cuellos mucho más veloz, pero pocos corredores se toman el tiempo de estudiar el perfil de las subidas que tienen que enfrentar.

La meta es entender, con la máxima precisión viable, la diferencia de nivel del pase en cuestión. Sabiendo de qué forma se distribuye este desequilibrio, vamos a poder marcar un plan anterior y amoldar nuestro esfuerzo a la pendiente. Una subida plana, con un desnivel incesante en todos y cada quilómetro, no puede afrontarse como una que alterna rampas fuertes con tramos mucho más suaves. Este estudio previo nos puede contribuir a reservar fuerzas en su caso y centrar nuestros sacrificios en elementos importante. Un plan que nos va a ayudar, sin ningún género de dudas, a poner un óptimo corte en el cronómetro.

Llegada a la cima

Si has mantenido un ritmo moderado pero incesante en la región media del cuello, ahora habrás completado el 75% del propósito. Falta lo duro, los últimos 2 o 3 km de tu ascensión. Es un esfuerzo de diez minutos si subes a una agilidad de 12 km/h.

Si quiere acrecentar la agilidad, hágalo mucho más cerca de la parte de arriba en vez de la parte de abajo o media de la pasada.

¿Y qué sucede con la comida?

La comida es el comburente que el cuerpo precisa para lograr apoderarse las duras subidas.

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