¿Cómo aliviar el dolor por el sillin de la bicicleta?

Primeramente, la anchura del sillín está relacionada a tres cosas: el género, la situación en la bicicleta y las especificaciones anatómicas concretas del ciclista, incluida su elasticidad.
La multitud prosigue las protuberancias isquiáticas o isquía, son como las piernas de nuestro tórax. Son 2 huesos que alargan la pelvis hacia abajo y están allí para sentarnos, y exactamente sobre ellos debemos apoyarnos en la silla para eludir afecciones y lesiones. La mayor parte de los hombres tienen una región ósea habitual de 110 mm y las mujeres de 135 mm, con variantes estadísticas. De esta manera, el sillín de carretera y montaña mucho más frecuente para los hombres es el de 130 mm y el de 155 mm para las mujeres, si bien hay algunos desarrolladores que dan tallas para contemplar variantes estadísticas. Como observaremos mucho más adelante, las bicicletas urbanas precisan unos sellos mucho más anchos.
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Causas y resoluciones
El cuerpo de un ciclista está conectado a su bicicleta mediante tres puntos de contacto: manos, pies y entrepierna. De los tres puntos, el mal en el sillín es de manera frecuente el mucho más limitante para poner fuerza sobre los pedales. Aparte de la presión excesiva y el rozamiento en la región, los corredores tienen la posibilidad de presenciar entumecimiento genital, lesiones e inclusive en casos graves, disfunción eréctil (en hombres).
Como hemos dicho, esto no es habitual y debe solventarse en el instante con 4 puntos:
La altura adecuada
La altura del taburete se encuentra dentro de los que son esencial tomar en consideración, por el hecho de que nos va a ayudar a tener la situación adecuada y permanente de la cadera. Asimismo va a ayudar a eludir lesiones en la rodilla y va a aprovechar mejor la energía del pedaleo. Un consejo para comprender la altura adecuada a la que debería poner el taburete, es ponerse parado con la bicicleta a un lado y poner la parte de arriba del taburete a la altura de la cintura.
Debe tener el taburete conveniente.
Si su taburete no es cómodo, sus transiciones no lo van a ser. Los conocedores apuntan que, como en una silla, una área plana y tenuemente recia es mucho más cómoda que una despacio e impide que el acolchado sea incómodo. Es verdad, un taburete despacio o acolchado puede ser realmente interesante, pero evítalo, por el hecho de que un taburete despacio se siente bien a lo largo de unos 20 minutos, pero tras eso, las nalgas lo demandarán, ¡créanme!
Escoger la bicicleta correcta
Puede parecer trivial, pero escoger la bicicleta pertence a los pasos mucho más esenciales:
- Primeramente, a inconvenientes como mal de espalda.
- Seguidamente, progresar los desenlaces deseados con relación a él.
Escoge el sillín conveniente
La manera errónea del sillín pertence a las primordiales causas del mal en la ingle. Si el sillín no se ajusta a tu anatomía inferior, en algún momento vas a sentir el mal, sin importar un mínimo de qué forma vayas o con qué continuidad cambias de situación. Pedalear en reposo a ciertas frecuencias no le va a dar ningún alivio. La primera comprobación debería enseñar si la silla está desarrollada para aguantar los huesos pélvicos. Prueba distintas formas y escoge la que mejor se ajuste a tus pretensiones. Aun el primer control en una tienda de bicicletas debería probar que el sillín se amolda a ti y que aguanta los huesos del taburete como habría de ser y no el agobio de los tejidos blandos.
Aun un sillín bien configurado te va a hacer daño si lo pones en la situación equivocada. Apuntar hacia arriba o hacia abajo cambiaría el peso y provocaría mal, en la región perineal o en los tejidos sensibles de enfrente.