¿Cómo ajustar los frenos de cangrejo de bicicleta?

Le dejamos las herramientas primordiales y los más destacados vídeos explicativos para cambiar toda clase de frenos.
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- Engarzado:
- Coloque vaselina a fin de que se deslice sobre los párpados de forma fácil.
- Sustitúyalo en el momento en que se realice corteza o yema. En todo caso, es recomendable llevarlo a cabo periódicamente, una vez por año.
- Engarzado:
Zapatos de freno: verifique su desgaste y sustitúyelas en el momento en que sienta que están gastadas o cristalizadas: acostumbran a tener un marco metálico y si llegan a deteriorar dificultosamente el borde mientras que frenáis. .
Indice de contenido
Aprende los conceptos básicos para cambiar los frenos a tu bicicleta
Que disfrutes un nuevo producto para Tutto Bike, el día de hoy vamos a aprender a cambiar los frenos a tu bicicleta.
Antes de comenzar es esencial comprender qué géneros de frenos hay en tu bicicleta. Hay una extensa variedad de frenos, hay de las clases de pinzas o asimismo populares como cangrejo. Asimismo hay frenos de «disco» o «de revés».
Dejar en libertad la varilla del freno
La primera cosa que va a hacer es aflojar el tornillo del que les hablamos mucho más arriba, observando que no salga de situación. Solo debería abrir los brazos o los tenedores del freno por sí solos.
Halle el tensor del látigo en la palanca del freno y gire en sentido opuesto a las agujas del reloj.
Empújelo al máximo, tenga precaución de no quitarlo. Lo que vas a hacer con o sea estrechar el látigo.
Paso 3 – Lubricar el látigo
Untar los látigos y revisar su estado. Primeramente, con la llave de españa número diez soltará el látigo del terminal conectado a la pinza.
Ahora, desde las palancas de freno, estire el forro para liberarlo y muévalo para descubrir el látigo. Quizá apreciará que semeja blanco, seco, oxidado, sucio, etcétera. O sea habitual si hace un buen tiempo que no lleve a cabo el cuidado de su bicicleta. Limpie el látigo; si tiene óxido o varios restos, emplea tu papel de horno pero córtalo suavísima, suavísima, no vayas bastante lejos pues lo vas a llevar. Limpie un paño seco sobre la región que ha pulimentado o quiere adecentar. No utilice el algodón en tanto que tienen la posibilidad de quedar restos en el látigo. En el momento en que esté limpio, poner unas gotas de aceite al comienzo y en el final del látigo; recuerde poner el aceite en los 2 extremos del revestimiento y después moverlo hacia enfrente y hacia atrás a fin de que el aceite se agote por el látigo. En este momento que lo hizo con los 2 extremos, vuelva a poner los forros en su lugar y vuelva a fijar el radical con el tornillo.